Necesitamos: Una onza de chocolate preferiblemente puro y sin azúcar y aceite de almendras o en su defecto de oliva.
Procedimiento:
Una vez derretido, remueve hasta formar una crema y déjalo enfriar.
Una vez tibia extiéndela con suaves masajes por el cuerpo y el rostro. Deja que la mascarilla de chocolate actúe durante 20 minutos.
Una vez pasados los 20 minutos pasa por la ducha para eliminar el chocolate. Después de la ducha comprobaras que tu piel está mucho más suave, tersa e hidratada.
Pon la onza de chocolate en un bol junto a 2 cucharaditas de aceite de almendra (o de oliva) este al ser emoliente hará que el chocolate se extienda mejor sobre nuestra piel. Llévalo al microondas para que se derrita.
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